Los Pitufos también votan por Guaidó. ESP/IT

Los Pitufos también votan por Guaidó. Una investigación del diario «El Ciudadano»

Estafadores ridículos, pero peligrosos. Dos características evidentes para todo aquel que quiera utilizar la lógica para juzgar las maniovras de Juan Guaidó y sus complices. Salvo que por contar las hazañas virtuales del autoproclamado «presidente interino» de Venezuela y los golpistas que lo rodean, hay una información subordinada a los poderes fuertes, igualmente ridícula, pero peligrosa. Y por eso, aquí estamos inundados de proclamas alabando la farsa de la «consulta popular» organizada en Internet por el títere de Washington y la Unión Europea.

El éxito de la votación – celebran los medios hegemónicos – sería una auténtica bofetada a los «resultados amañados de la dictadura». La lógica quisiera que nos preguntemos por qué la extrema derecha no ha participado entonse a las elecciones, como lo hizo en las parlamentarios de 2015, para mostrar esa «abrumadora mayoría» que dice tener, y de la que no hay pruebas en Venezuela.

La lógica quisiera que nos preguntemos en base a qué matemáticas milagrosas llegó a esas cifras, dado que gran parte de la oposición moderada participó en las elecciones legislativas (las reales) y que varios aliados de Guaidó  expresaron su oposición, criticando la “consulta” y la falta de realización del estribillo propuesto por el autoproclamado: «fin de la usurpación, gobierno de transición».

La lógica quiere que nos preguntemos: qué autoridad encargada ha ratificado la «consulta»; y con qué parámetros (con qué descaro imperialista) se reconoce esta farsa y se «desconoce» el proceso electoral de un país democrático y soberano como es la Venezuela bolivariana.

Como en el show similar contra las elecciones a la Asamblea Nacional Constituyente en 2017, propuesto para el uso y consumo de los padrinos occidentales, incluso ahora la extrema derecha afirma haber «destruido la evidencia del voto por razones de privacidad». Pero las dudas destacadas por algún joven interno de las agencias de prensas, aún ajeno a los mecanismos del sistema, no serán retomadas por los periódicos.

Entonces, queremos reportar aquí una excelente investigación realizada por El Ciudadano sobre esta última estafa de la extrema derecha (“Del fraude al ridículo”, www.elciudadano.com), En resumen, los periodistas han intentado en varias ocasiones votar en la plataforma propuesta por los autoproclamados, comprobando: que hasta los muertos podían votar, y no una sola vez, y que el nombre del votante podía falsificarse sin problema.

 Los resultados de la investigación, que cualquiera puede verificar mirando las fotografías que acompañan al artículo, también presentan resultados divertidos. Entonces votaron a favor de Guaidó… Hugo Chávez, los Pitufos y otros personajes cómicos, así como presos conocidos sin derecho a voto, y cierto número de muertos. Una oportunidad para informar, pero también para reírse de lo que, sin ironía, Donald Trump tuvo el coraje de decir durante el escrutinio electoral en Estados Unidos: a saber, que Hugo Chávez y Fidel Castro, muertos desde hace algunos años, se habían inmiscuido en el sistema de voto estadounidense, a través del «malvado» Maduro.

El nuevo espectáculo del exponente de Forza Italia, Antonio Tajani, también parecía ridículo, cuando fue a mostrar su apoyo al autoproclamado títere frente a la embajada de Venezuela en Italia. Para el forceitaliota, los resultados del 6 de diciembre, que le dieron una gran victoria al chavismo, debieron haber sido doblemente indigeribles: también porque estaban dedicados a Darío Vivas, el dirigente del PSUV que murió por el covid y que lo había hecho correr en un aeropuerto, respondiendo por las rimas a sus insultos.

A un similar show se dedicó también el líder de Voluntad Popular, Leopoldo López, quien huyó a España y luego corrió hacia la frontera entre Colombia y Venezuela en un avión que -según una investigación del sitio web La Tabla- resulta que es propiedad del narcotráfico.

Vínculos ya conocidos, considerando quién gobierna en Colombia -el amigo de los paramilitares, Iván Duque- y los antecedentes de Guaidó con la banda colombiana de destripadores de Los Rastrojos, que lo acompañó durante el intento de invasión a Venezuela disfrazado de «ayuda humanitaria». Y López se refirió a ese intento, haciéndose fotografar en el mismo paso fronterizo, La Tiendita, donde el pueblo venezolano había colocado una barrera en febrero de 2019. “Lo intentaremos nuevamente”, aseguró.

Para la ocasión, el presidente colombiano Iván Duque se jactó de haber hecho huir a España López, quien se encontraba bajo arresto domiciliario para cumplir una condena de 13 años por la violencia organizada en 2017. Numerosas indagatorias han señalado la participación reiterada del gobierno. Intentos de invasión colombiana por mercenarios o ataques, tanto con drones como explosivos, como el atentado frustrado en los últimos días contra la gran refinería venezolana El Palito.

El nuevo plan de la extrema derecha es empujar a los padrinos occidentales a una nueva aventura mercenaria, que se implementaría tanto con el apoyo declarado de las instituciones a sueldo de Washington (según el modelo libio), como con su silencio-asentimiento. En tanto, el presidente Nicolás Maduro ha pedido a Estados Unidos que investigue la desaparición de los ríos de dólares distribuidos al autoproclamado y su pandilla, por ejemplo con motivo del concierto multimillonario organizado en la frontera el pasado mes de febrero, y así continuando por todas las etapas del robo perpetrado contra el pueblo venezolano: y también contra los pueblos europeos, dado que los «donantes» de la UE no escatimaron en gastos.

El nuevo Congreso de Estados Unidos que tomará posesión en enero -dijo Maduro- debe realizar una investigación para entender dónde están «los mil millones de dólares» que el gobierno de Trump le ha entregado al «payaso principal, Guaidó, y al principal asesino, Leopoldo López ”. Entonces se descubriría «una olla llena de podredumbre, tratos turbios, robos, desfalcos y fraudes». El dinero robado a los contribuyentes estadounidenses, “terminó en paraísos fiscales donde López, Guaidó y Julio Borges tienen millones de dólares”.

Un lucrativo botín que se puede seguir alimentando mientras dure la farsa de la autoproclamación, al que hay que aportar otros argumentos de opereta. Uno de los últimos es el de la «continuidad administrativa», que quiere tergiversar en su favor una regla prevista por la Constitución bolivariana: la posibilidad de permanecer en el cargo, sujeto al voto popular, en caso de imposibilidad de llevar a cabo la renovación de cargos.

Un argumento sin fundamento – explicaron también los abogados de la oposición, porque la «consulta popular» (que nada tiene que ver con el pueblo, sino con la burguesía), carece del criterio fundamental de territorialidad, y desconoce un hecho constitucional irrefutable: el voto a las parlamentarias del 6 de diciembre.

Pero a los estafadores no les importa: no tienen que responder al pueblo, sino a sus titiriteros. Para ello, la farsa debe continuar. El nuevo llamamiento de los golpistas es a manifestarse el 5 de enero, cuando se instalará la nueva Asamblea Nacional. De su lado, tienen la «legitimidad» de los votos de los Pitufos y de Scrooge MC Duck.

Geraldina Colotti

 

Anche i Puffi votano per Guaidó. Un’inchiesta del giornale “El Ciudadano”

Truffatori ridicoli, ma pericolosi. Due caratteristiche evidenti a chiunque voglia usare la logica per giudicare l’operato di Juan Guaidó e compari. Solo che a raccontare le gesta virtuali dell’autoproclamato “presidente a interim” del Venezuela e dei golpisti che l’attorniano, è un’informazione asservita ai poteri forti, altrettanto ridicola, ma pericolosa. E dunque, eccoci inondati di proclami inneggianti alla farsa della “consultazione popolare”, organizzata su internet dal fantoccio di Washington e dell’Unione Europea.

La riuscita del voto – celebrano i media egemonici – sarebbe un vero e proprio schiaffo ai “risultati truccatissimi della dittatura”. Logica vorrebbe che ci si interrogasse sul perché l’estrema destra non abbia tradotto nelle urne, come aveva fatto nelle parlamentari del 2015, questa “schiacciante maggioranza” che sostiene di avere, e di cui non si ha prova in Venezuela.

Logica vorrebbe che ci si chiedesse in base a quale miracolosa matematica sia arrivata a quelle cifre, visto che buona parte dell’opposizione moderata ha partecipato alle elezioni legislative (quelle vere) e che anche vari ex alleati di Guaidó hanno espresso la propria contrarietà, criticando l’insipienza del ritornello riproposto dall’autoproclamato e mai realizzato: “fine dell’usurpazione, governo di transizione”.

Logica vorrebbe che ci si chiedesse: quale autorità preposta, abbia ratificato la “consulta”; e con quali parametri (con quale sfacciataggine imperialista) si riconosca questa farsa e ci si arroghi il diritto di “disconoscere” il processo elettorale di un paese democratico e sovrano com’è il Venezuela bolivariano.

Come nell’analogo show contro le elezioni per l’Assemblea Nazionale Costituente del 2017, proposto a uso e consumo dei padrini occidentali, anche ora l’estrema destra dichiara di aver “distrutto le prove del voto per motivi di privacy”. Ma i dubbi messi in rilievo da qualche onesto stagista d’agenzia, ancora ignaro dei meccanismi del sistema, non verranno ripresi dai giornali.

E allora, vogliamo segnalare qui un’ottima inchiesta condotta da El Ciudadano a proposito di questa ennesima truffa dell’estrema destra (qui il link all’articolo). In sintesi, i giornalisti hanno provato diverse volte a votare sulla piattaforma proposta dall’autoproclamato, verificando: che potevano votare anche i morti, e non una volta sola, e che si poteva falsificare il nome del votante senza problema.

 I risultati dell’inchiesta, che chiunque può verificare guardando le fotografie che corredano l’articolo, presentano anche risultati esilaranti. A favore di Guaidó hanno così votato… Hugo Chavez, i Puffi e altri personaggi delle comiche, nonché noti detenuti senza diritto di voto, e un certo numero di morti. Un’occasione per informare, ma anche per ridere su quel che, senza ironia, aveva avuto il coraggio di dire Donald Trump durante lo spoglio elettorale negli Stati Uniti: ossia che Hugo Chavez e Fidel Castro, morti da alcuni anni, avevano interferito nel sistema di voto nordamericano, attraverso il “malefico” Maduro.

Ridicolo è apparso anche il nuovo show dell’esponente di Forza Italia, Antonio Tajani, che si è recato a manifestare il suo sostegno al burattino autoproclamato sotto l’ambasciata del Venezuela in Italia. Al forzitaliota, i risultati del 6 di Dicembre, che hanno dato un’ampia vittoria al chavismo, devono essere risultati doppiamente indigeribili: anche perché sono stati dedicati a Dario Vivas, il dirigente scomparso per il covid che lo aveva fatto correre in uno scalo di aeroporto, rispondendogli per le rime.

A un analogo show si è dedicato anche il leader di Voluntad Popular, Leopoldo Lopez, fuggito in Spagna e poi corso alla frontiera tra Colombia e Venezuela usando un aereo che – secondo un’inchiesta del sito La Tabla – risulterebbe di proprietà del narcotraffico. Legami già risaputi, considerando chi governa in Colombia – l’amico dei paramilitari, Ivan Duque – e i precedenti di Guaidó con la banda di squartatori colombiani de Los Rastrojos, che lo ha accompagnato durante il tentativo di invasione del Venezuela mascherato da “aiuto umanitario”. E a quel tentativo si è riferito Lopez facendosi fotografare allo stesso passaggio di confine, La Tiendita, dove il popolo venezuelano aveva fatto barriera a febbraio del 2019. “Ci riproveremo”, ha assicurato.

Per l’occasione, il presidente colombiano Ivan Duque si è vantato di aver fatto scappare in Spagna Lopez, che si trovava agli arresti domiciliari a scontare la condanna a 13 anni per le violenze organizzate nel 2017. Numerose inchieste hanno indicato la ripetuta partecipazione del governo colombiano ai tentativi di invasione da parte di mercenari o agli attentati, sia con i droni, sia con esplosivo, come quello sventato nei giorni scorsi contro la grande raffineria venezuelana El Palito.

Il nuovo piano dell’estrema destra è quello di spingere i padrini occidentali a una nuova avventura mercenaria, da attuare sia con il supporto dichiarato delle istituzioni al soldo di Washington (sul modello libico), sia con il loro silenzio-assenso. Intanto, il presidente Nicolas Maduro ha chiesto agli Stati Uniti di indagare sulla scomparsa dei fiumi di dollaro erogati all’autoproclamato e alla sua banda, per esempio in occasione del concerto multimilionario organizzato alla frontiera il febbraio scorso, e via continuando attraverso tutte le tappe della rapina compiuta ai danni del popolo venezuelano: e anche di quello europeo, visto che i “donatori” della UE non hanno badato, e non stanno badando, a spese.

Il nuovo Congresso degli Stati Uniti che si insedierà a gennaio – ha detto Maduro – dovrebbe svolgere un’indagine per capire dove siano andati a finire “i mille milioni di dollari” che il governo Trump ha consegnato al “pagliaccio principale, Guaidó, e al principale assassino, Leopoldo Lopez”.  Si scoperchierebbe allora “una pentola piena di marciume, affari loschi, furti, appropriazioni indebite e truffe”. Soldi sottratti ai contribuenti statunitensi, “finiti nei paradisi fiscali dove Lopez, Guaidó e Julio Borges hanno milioni di dollari”.

Un lucroso bottino che può continuare ad alimentarsi quanto più dura la farsa dell’autoproclamazione, alla quale occorre fornire altri argomenti da operetta. Uno degli ultimi è quello della “continuità amministrativa”, che vuole torcere a proprio vantaggio una norma prevista dalla costituzione bolivariana: la possibilità di restare in carica, previo voto popolare, in caso di impossibilità di svolgere il rinnovo delle cariche.

Un argomento privo di basi – hanno spiegato anche avvocati di opposizione, perché la “consulta popolare” (che di popolare non ha proprio nulla), manca del criterio fondamentale della territorialità, e ignora un fatto costituzionale inoppugnabile: il voto per le parlamentari del 6 di dicembre.

Ma ai truffatori questo non importa: non devono rispondere al popolo, ma ai propri burattinai. Per questo, la farsa deve continuare. Il nuovo appello dei golpisti è a manifestare il 5 gennaio, quando si installerà la nuova Assemblea Nazionale. Dalla loro, hanno la “legittimità” del voto dei Puffi e dei Paperoni.

Geraldina Colotti