Bolívar, la I Internacional Anti-imperialista del siglo XXI y el PSUV

Escrito por Msc. Fernando Rivero.

Bolívar, América y el Internacionalismo. Bolívar ante la Sociedad Patriótica de 1811 trazó la dimensión de la lucha independentista al señalar que Venezuela era fundamental para la libertad de Suramérica. En 1812 en el Manifiesto de Cartagena exhortaba a los neogranadinos a apoyar la liberación de Vzla en virtud del valor estratégico de Caracas para la América entera. Desde Trujillo en 1813 nos habla de “Americanos” frente a los españoles y canarios. En la Carta de Jamaica de 1815 nuevamente habla de América, la nuestra, la de la misma historia y el enemigo común. En el año 1819 Bolívar convoca a colombianos y venezolanos para conformar el Congreso de Angostura y crear la Ley Fundamental de la República de Colombia. Luego, en 1821 una vez obtenido el triunfo en la Batalla de Carabobo gira sendas comunicaciones a San Martín y O’Higgins para ofrecer todo el apoyo del Ejército Libertador para el combate anti-imperialista en el sur del continente. Bolívar fue un internacionalista convencido que siempre colocó a Nuestra América en el centro del esfuerzo emancipatorio.

La Campaña Admirable y el Paso de los Andes. La gesta independentista de 1813 y 1819 fue posible gracias al sacrificio, entrega y unidad inquebrantable colombo-venezolana. En efecto, la Campaña Admirable contó con el apoyo político y militar de numerosos colombianos que emprendieron esa gesta desde el Río Magdalena hasta la entrada triunfal en Caracas. Igualmente, en 1819 el triunfo patriota fue posible gracias al genio estratégico de Bolívar a la cabeza de un ejército binacional que hermanó voluntades para cosechar una épica victoria en Pantano de Vargas y Boyacá. La historia señala que la suerte de Venezuela y Colombia es inseparable.

La Campaña del Sur. Ecuador, Perú y Bolivia lograron su liberación gracias al enorme esfuerzo de un Ejército conformado por combatientes provenientes de un sinfín de rincones de Nuestra América. Solamente la extraordinaria conducción político-militar unificada bajo el mando de Bolívar y Sucre permitió superar las dificultades, las maniobras arteras del santanderismo, la traición de las élites peruanas y la superioridad numérica de las fuerzas militares españolas. Las victorias de la Campaña del Sur fueron una obra colectiva de nuestros pueblos. En el siglo XXI la nueva Batalla de Ayacucho, en el contexto de la globalización neoliberal, solamente será posible gracias a la unidad de nuestros pueblos.

El Proyecto de Liberación de Cuba y Puerto Rico. El Ejército Libertador, guiado con el espíritu internacionalista y la excepcional intuición estratégica de Bolívar, logró la liberación de la Florida en 1817. Posteriormente, Bolívar realizó una intensa labor diplomática y política para desarrollar una ofensiva capaz de liberar a Cuba y Puerto Rico. Incluso en carta dirigida a Pedro Gual y Briceño Méndez, fechada desde Lima el 11 de agosto de 1826, delinea el plan político-militar que además prevé marchar a España en caso de continuar la guerra. Para Bolívar el futuro de Colombia y de la Revolución de Independencia siempre estuvo indisolublemente asociado a la derrota definitiva del imperio.

Congreso Anfictiónico de Panamá. La convocatoria al Congreso realizada el 7 de diciembre de 1824 fue la respuesta estratégica ante la guerra colonial del decadente imperio español, la amenaza de una expedición militar de la Santa Alianza contra América y la Doctrina Monroe. Esta propuesta extendida a las Repúblicas antes colonias españolas, cuestión que no incluye a Estados Unidos, pretendía coronar la independencia con la creación de un cuerpo político orientado a la emancipación plena de nuestros pueblos. Este es el mejor esbozo de la concepción de Patria Grande que siempre animó al Libertdor. Bolívar concibió la unidad de los pueblos de Nuestra América como indispensable para afrontar los retos propios de los tiempos paz como de la guerra.

Biden y la Nueva Etapa. Biden llegó a la Casa Blanca con el proyecto de relanzar la globalización neoliberal y preservar la hegemonía estadounidense. Las trasnacionales que lo acompañan del sector militar, energético, las mass medias, la informática y el lobby del sionismo israelí (Comité de Asuntos Públicos Estadounidense–Israelí-AIPAC) apuestan decididamente por una nueva política exterior, la recuperación de mercados y la rápida acumulación de riquezas para poder competir ante el reto que representan las potencias emergentes. En otras palabras, el imperialismo estadounidense no renunciará a sus planes geo-estratégicos. En este sentido, se hace necesario analizar con detenimiento los recientes bombardeos en Siria. El Che dijo no se puede confiar en el imperialismo ni un tantico así.

La Unidad de los Pueblos en el Siglo XXI. La humanidad enfrenta un modelo civilizatorio en crisis. El capitalismo con su globalización neoliberal pone en peligro al planeta y degrada la condición humana. La vida se supedita cada vez más a los imperativos de las trasnacionales. El imperialismo se constituye, sin dudas, en el principal enemigo de la humanidad. La defensa de la vida, la paz y la autodeterminación de los pueblos son causas que hermanan voluntades ante un modelo rapaz. Retomar de Bolívar sus lecciones sobre la unidad, el internacionalismo y la solidaridad militante es fundamental para salvar la vida en el planeta.

Una Política Internacional del PSUV para la Nueva Etapa. Imperialismo-Nación es contradicción principal en el mundo de hoy. América Latina y el Caribe dirime su segunda y definitiva independencia en el marco de una enconada lucha contra el imperialismo. El enclave de la OTAN en Colombia es parte esencial de la política estadounidense en la región. Venezuela se encuentra en el centro de esa disputa contra-hegemónica. Asimilar a fondo el ideario bolivariano es fundamental para salir airosos. Las batallas por venir requieren un instrumento organizativo y una plataforma de ideas capaz de aglutinar a los pueblos. El compromiso adoptado en el Encuentro Mundial Anti-Imperialista realizado en Caracas en 2020 reafirmó esa tesis. La I Internacional Anti-Imperialista del Siglo XXI, como espacio unitario de los pueblos, se hace imprescindible para acometer las luchas futuras. Parafraseando a Bolívar podemos decir: Vacilar es perdernos pongamos sin temor la piedra fundamental para la emancipación humana.